Poder ver bien es fundamental para una conducción segura porque en la carretera nuestros ojos trabajan sin descanso: están cambiando de enfoque constantemente entre la calle, el GPS y los espejos retrovisores y laterales. El mal tiempo o las condiciones de luz adversas a menudo dificultan la visión.
Las lentes ZEISS DriveSafe, monofocales y progresivas, reducen el estrés visual al volante y facilitan la visión de los conductores para que lleguen a su destino relajados y seguros.
Condiciones climatológicas o lumínicas adversas, el molesto deslumbramiento y la necesidad de estar fijando la mirada constantemente a un sitio y a otro suponen a menudo un verdadero desafío para muchos conductores.
Las lentes ZEISS DriveSafe están equipadas con un tratamiento antirreflejante premium especial. Este tratamiento reduce la sensación de deslumbramiento* (p. ej. de los vehículos que se acercan con faros LED o xenón) y protege eficazmente las lentes de los arañazos y de las partículas de suciedad adherentes.
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Si ha empezado a tener problemas de vista, no dude en ponerse en contacto con su oculista lo antes posible.
Cuanto antes empiece a llevar lentes progresivas, más fácil será la adaptación.
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En la óptica es fundamental recibir asesoramiento personal sobre lentes progresivas y monturas, realizarse una revisión a fondo y llevarse unas lentes que se ajusten perfectamente a los ojos.
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Deje que sus ojos se adapten inmediatamente a sus nuevas gafas progresivas. Esto significa llevarlas puestas todo el día y tener paciencia.
Sus ojos y su visión se adaptarán en un abrir y cerrar de ojos. Si transcurridos 14 días todavía se nota incómodo llevándolas, acuda a su oculista.